y



y vaciar los ceniceros cuando es hora de fumar
y cantar canciones tontas porque no querés cantar
y dejar el mundo afuera cuando no querés hablar
y servir un vaso nuevo cuando es tiempo de olvidar

y tener noche en la piel siendo día a pleno sol
y comer cuanto te quepa con el hambre del amor
y cerrar ojos en vano con las lágrimas en flor
y decir palabras rotas porque el silencio es peor

y abrir ventanas frías porque adentro está el cobijo
y nadar de noche a oscuras con el cuerpo desprolijo
y saber sin saber cómo las palabras que nadie dijo
y entender de pronto un día que no hay respuesta, 
que no hay pregunta… 

ni acertijo




Comentarios

Publicar un comentario

Entradas más populares de este blog

El niño y el silencio

Carozo de plantas futuras

sin revisión