si mi abuela me hubiera contado esta historia...

Cuando era chica
acostada en mi cama
de un departamento
de una ciudad
imaginaba que escuchaba
el viento soplar
Nunca podía, porque siempre
estaba lejos
lejos, imaginario
como el sonido del mar
siempre lejos de mi cama
Tanto lo deseaba
lo imaginaba
sentía su presencia
y la emoción que me daba
y me decía 
"algún día los voy a sentir, un día me va a tocar"
Y me tocó
Los tengo tan cerca
tan viento, tan mar
tan dentro de mí
que a veces no puedo entender 
cómo no llegué antes
ni puedo imaginarlos 
separados de mí
Así te conocí
te metiste en mis entrañas
con esa misma emoción
que sentía siendo chica
que fue tanta, tan profunda
Me asusté
me escapé
lo sé
Te perdí de vista por un breve y eterno momento
te callé apenas en mi recuerdo
intenté olvidar tu voz
tus manos
tu mirada
Pero descubrí
que yo soy el viento
yo soy el mar
Y descubrí 
que te habías quedado en mí
iluminando rincones
con tu voz, esa voz
susurrando canciones dentro de mi alma
que no sabía que existían
Y me atreví a despertar
salir de esa cama de ilusión y recuerdo
y desperezarme al sonido
de una mañana
de viento, de mar
de canción.

A veces tengo miedo. 
Pero esta noche no de soñar.
Sólo quiero que nuestros sueños sean mejores 
porque estamos el uno en los del otro.
Y entre nosotros, el mar.



Comentarios

Entradas más populares de este blog

El niño y el silencio

Carozo de plantas futuras

sin revisión